Poesía de Fernando Labastida



Pintura "Mónica" de Carlos Vico Lacosta

Desde México un autor que maravilla por la fuerza de su poesía. Fernando Labastida -Fénix nos trae sus "Dimensiones paralelas", las que pueden ampliar visitando "La apariencia del fantasma"

Dimenciones Paralelas

Tú llegaste sin salir de tiArmando las estructuras porosas de la corteza terrestre
Pediste una eterna amnistía
Una ráfaga de estela
Una estrella que tildara sobre la noche
Un color menos opaco al del la sombra
Pensé que sería suficiente con un ojo de cíclope
Para que mirases el universo y te metieras en el
Pero el cielo te atrapo como es costumbre
Y te durmió
Te llevo a colocar las rodillas sobre tu pecho
Y meterte en un rincón de luna.

Mira si es normal que te lo cuente
Nadie ha cabalgado por el claro oscurode los muslos atmosféricos
Y los tobillos de las nubes
Por la curva celestial de la cadera solar
Y el abdomen del viento
Los senos de la triste realidad
Que nos erecta sobre el pie de pájaro
Que nos transporta hacia el matiz de la sonrisa opaca
El cielo de los muertos proyectados desde el mar
Bajo la campana de la idea mortuoria
Y la relación sexual de los que profesan amor
Cuando se cortan las cabezas
Y se frotan el sudor contra el deseo y el oxígeno.

Ella, siendo túViolándote las nalgas y la espalda
Con el tronco de un árbol talado
Con la mano del cometa que se estrella contra el tiempo
Y nos habla de los sucesos más caóticos
Del espacio inframundano.

Él, siendo yoMontado en el caballo de Troya
Cabalgando sobre el pasto del vientre de tu feminidad
Con la sonrisa cubierta de lluvia y del ácido violeta que carcome la piel
Haciendo brotar el cáncer
El maldito movimiento en torno al sol.

Tiempo reprimido por el triángulo de tu vágina
Mismo triángulo el de las bermudas que detiene el tiempo
Y reduce el corazón a dimensiones paralelas que se ocultan
A los años cotidianos y a los mares recorridos por el silencio.

Bella es la agonía que nos hace maltratarnos
Cuando juntamos los pechosUno a otro
Sin perder su distancia y su acidez.
Velo terco el que nos cubre de tragedia
Cuando caen los planetas de sus orbitas
Para hacernos olvidar la forma humana.

Así nos convertimos en fieles mitos que recorren el morbo
Con las manos
Y se excitan con el respiro que gime ante el dolor
Y la terquedad de la vía láctea…

Fernando Labastida –Fénix-